Definición y Clasificación
La alergia a frutos secos abarca diversos alimentos vegetales que comparten la ausencia de jugo, poseyendo una cáscara resistente y un contenido de agua inferior al 50%. Esta categoría incluye cacahuetes (legumbre), frutos de cáscara (almendras, nueces, avellanas, pistachos, anacardos, castañas), y semillas (pipas de girasol, calabaza, amapola, sésamo, piñones). Aunque pertenecen a familias botánicas distintas, la «reactividad cruzada» entre ellas puede generar reacciones alérgicas debido a proteínas similares.
¿Cuáles son los Más Problemáticos?
Cacahuetes, nueces y avellanas son los principales desencadenantes de alergias debido a su alto consumo. Aunque almendras y pipas de girasol son consumidos con frecuencia, suelen tener mejor tolerancia. En teoría, cualquier fruto seco puede causar alergia, dependiendo de las costumbres alimentarias y la exposición individual.
¿Cuándo y Cómo Aparece la Alergia?
La alergia a frutos secos, como otras alergias, sigue un patrón de «sensibilización» tras el primer contacto, manifestando síntomas en contactos subsiguientes. La aparición puede ocurrir sin conciencia directa del contacto, a través de productos como galletas, chocolates o papillas para bebés.
¿Qué Síntomas Revelan la Alergia a Frutos Secos?
Los síntomas típicos incluyen ronchas (urticaria), hinchazón de labios, vómitos, dolor abdominal o diarrea en la primera hora después de consumir el alimento. Reacciones graves pueden manifestarse con dificultad para respirar, hinchazón de lengua, sensación de opresión en la garganta, tos persistente o mareo intenso.
¿Cómo se Sospecha y Estudia la Alergia?
La sospecha se confirma si los síntomas ocurren inmediatamente o hasta una hora después de ingerir el fruto seco. Entrevistas médicas, pruebas cutáneas (prick-test), análisis de sangre específicos y, si es necesario, pruebas de exposición oral controlada, ayudan en el diagnóstico.
¿Cuál es el Tratamiento?
La evitación total del fruto seco identificado es el único tratamiento probado hasta ahora. Estrategias emergentes, como la «desensibilización» y la inmunoterapia, se están investigando, pero no están universalmente disponibles ni tienen una amplia experiencia.
¿Cómo Manejar la Dieta Sin Frutos Secos?
Es crucial evitar la ingesta directa y revisar cuidadosamente el etiquetado de productos elaborados, ya que los frutos secos se encuentran en cereales, galletas, helados, salsas, panes con semillas, turrones y cremas de chocolate. La consulta de la «Clasificación de alimentos» en la sección correspondiente proporciona orientación adicional.
¿Qué Pasa si Solo hay Alergia a un Fruto Seco?
Si la alergia está limitada a un tipo específico, se debe evitar solo ese fruto, permitiendo el consumo de otros. La prudencia dicta evitar cualquier producto que indique «puede contener trazas de frutos secos» si la especificidad es incierta.
¿Y el Chocolate y Otros Derivados?
El chocolate sin frutos secos o trazas no presenta riesgos para alérgicos. La confusión ocasional con los «cacaos» (cacahuetes) no implica peligro, ya que el cacao del chocolate no está relacionado con los cacahuetes. La alergia al chocolate es excepcionalmente rara.
¿Y Aceites y Mantequillas de Frutos Secos?
Mientras el aceite de girasol es generalmente bien tolerado, los aceites de frutos secos pueden contener trazas proteicas, por lo que se recomienda evitarlos. Las mantequillas de frutos secos, al contener todas las proteínas, deben ser evitadas. Detalles sobre trazas se encuentran en la sección «Generalidades de alergia a alimentos».
Persistencia de la Alergia a Frutos Secos
A diferencia de la alergia a leche y huevo, que tiende a desaparecer, la alergia a frutos secos tiende a ser más persistente, especialmente si se desarrolla más tarde en la vida.
