Las leches vegetales son ricas en nutrientes y son una excelente alternativa a las bebidas azucaradas. En este sentido, pueden considerarse un alimento muy valioso.
¿Algunas de sus propiedades? Son fáciles de digerir. Están hechas de agua y no contienen colesterol ni lactosa: las personas intolerantes o alérgicas a estas dos sustancias pueden consumir leches vegetales sin ningún problema.
Tienen menos grasa que la leche animal y la poca que contiene son grasas saludables (grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas) que promueven la función cardiovascular.
Son ricas en vitamina B, que es esencial para el funcionamiento normal del cerebro, y los minerales, como el potasio, especial para la función cerebral, muscular y cardiovascular.
Su bajo contenido de sodio las convierte en una excelente opción de bebida para personas con presión arterial alta. Sin mencionar que su contenido calórico también es muy bajo.
Son ideales para pacientes con intestino irritable, estreñimiento, digestión lenta e intolerancia a la lactosa.
Cómo nos benefician
Los siguientes son los beneficios de tres de estas bebidas, además de los beneficios compartidos con todas las llamadas «leches vegetales».
Leche de coco
1. Mejora la salud del corazón disminuyendo la presión sanguínea y el colesterol. La grasa del coco ingerida en forma de leche no causa un efecto perjudicial en el perfil lipídico de la población en general. De hecho, es beneficiosa porque disminuye el colesterol LDL y aumenta el HDL (el bueno).
2. Construye músculo y ayuda a perder grasa: Como esta bebida vegetal tiene una elevada cantidad de grasas saludables, también te ayuda a sentirte con energía y previene el picoteo entre horas a la largo del día, lo que facilitará bajar de peso o mantenerte en forma.
3. Mejora la digestión y alivia el estreñimiento: La leche de coco nutre el revestimiento del aparato digestivo gracias a sus electrolitos y sus grasas saludables, mejorando la salud del intestino.
4. Controla los niveles de azúcar en la sangre y la diabetes: El contenido graso de la leche de coco puede ayudar a disminuir la tasa a la que el azúcar es liberado en el torrente sanguíneo, controlando los niveles de insulina y previniendo enfermedades como la diabetes
Leche de soja
Está hecha de semillas de soja remojadas y trituradas en agua, y se encuentra saborizada en muchos productos. La soja también se usa para hacer alimentos como el tofu o la yuba.
La soja es la única legumbre que contiene todos los aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo humano. Es fácil de digerir y contiene:
–Lecitina: favorece la circulación sanguínea, previniendo así las enfermedades cardiovasculares.
-Isoflavonas: son estrógenos vegetales con menos efectividad que el estrógeno corporal. Se cree que ofrece un mecanismo protector contra el cáncer de mama.
-Proteína: su contenido es similar al de la leche de vaca.
-Vitamina E y vitaminas del complejo B (especialmente B6 y ácido fólico), fósforo, magnesio, hierro, ácidos grasos omega 3, cantidades mínimas de grasas saturadas.
-Calcio: a muchos productos se les añade carbonato cálcico, cuyo contenido es similar al de la leche de vaca. Sin embargo, el contenido de calcio en esta bebida es muy bajo.
¿Quiénes la pueden consumir y quiénes no?
Jóvenes, adultos, ancianos, diabéticos e hipertensos. Su ingesta debe ser moderada. No se recomienda para niños menores de 5 años.
Leche de avena
Se obtiene de la cocción de granos de avena enteros, molidos, limpios y triturados y contiene:
–Fibra β-glutamato soluble: tiene el mismo efecto que los lactobacilos. Es más adecuado que las bebidas de arroz para reducir el colesterol y la intolerancia a la lactosa. Al proporcionar fibra y grasas insaturadas (buen Omega 4), ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y aumenta las buenas fracciones de HDL.
-Bajo contenido de proteína: cada taza de leche contiene 6 gramos de proteína, mientras que esta bebida sólo contiene 2 gramos de proteína por taza.
-Rica en vitaminas B1, B2, B5 y B6: es buena para el sistema nervioso ya que contiene avenina, un alcaloide con efectos tranquilizantes. También contiene vitamina E.
– Hierro, magnesio, zinc y manganeso.
Es ideal para reducir la ansiedad, el estrés, el insomnio y las enfermedades del sistema digestivo provocadas por los nervios. También beneficia a los deportistas y a los ancianos con desgaste físico.
La avena es un grano que causa menos reacciones alérgicas que el trigo, la cebada o el centeno.
Leche de almendras
-Bajo en calorías: 1 taza aporta sólo 30 calorías.
-Vitamina D, A, B2: esta última favorece la salud de las uñas, el cabello y la hidratación de la piel.
-Ácidos grasos omega 6.
-Minerales como zinc, magnesio y potasio. Este último es ideal para el tratamiento de casos de diarrea, vómitos y pérdida de potasio (tratamiento diurético).
-Esta es una bebida astringente.
-Sin gluten: apto para celiaquía.
-Bajos niveles de azúcar en sangre.
-Disminuye el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos y aumenta el colesterol bueno (HDL).
–Vitamina E: sustancia antioxidante natural que ayuda a retrasar el envejecimiento celular y prevenir el cáncer.
¿Conocías los beneficios de las leches vegetales? Coméntanos cuál de ellas te gusta más.
